
Lo que me dijeron en 2013 (y lo que aprendí después)
28 mayo, 2025
Cuando empecé a hacer cerveza profesionalmente, allá por 2013, era un productor nómada. Sin fábrica propia, sin equipo, sin casi nada más que ilusión, muchas ganas y una idea clara de lo que quería hacer.
La primera persona que me abrió la puerta de su fábrica fue Gonzalo, de Tyris, que en aquel entonces era una pequeña cervecera en Valencia. No lo que es hoy. Pero en aquel momento, para mí, significó mucho. Me dejó entrar, me dejó hacer, y eso me marcó.
Y aún recuerdo lo primero que me dijo cuando entré por la puerta:
“En este mundillo no hay dinero. Llevo años haciendo cerveza y no he hecho un solo euro. Pero he hecho muchísimos amigos.”
En ese momento me reí. No sé si me lo llegué a creer, la verdad. Me lo tomé como una broma.
Pero con los años… me he dado cuenta de que tenía toda la razón, el cabrón de Gonzalo.
¡Qué pena que no se puedan pagar facturas con amigos! Jajajaja.
Y así han sido estos años de Gross.
Una locura la cantidad de gente que he conocido. Yo, que era más bien tímido.
Me he pasado años conociendo personas, haciendo amistades, compartiendo birras, buena onda… con gente de aquí, de allá, de todo el mundo.
La verdad, solo por eso ya ha merecido la pena todo esto.
¿Y a dónde voy con todo esto?
A que tengo tantos clientes que son amigos, y tantos proveedores que también lo son, que al final el negocio se convierte en algo muy distinto. Siempre he dicho que los negocios no dejan de ser otra forma de relación personal. Y si encima hay buen rollo, pues todo fluye mejor.
Hace poco, un clubber que llevaba la tira de años dentro del Club de Gross me escribió. Me decía que por motivos médicos ya no estaba bebiendo tanto, y que lo sentía muchísimo, pero que se tenía que dar de baja del club.
Me explicó que llevaba tanto tiempo siendo parte de Gross que sentía que nos tenía que dar una explicación.
Obviamente no tenía que explicarnos nada. Pero él lo sintió así.
Y la verdad… recibir un email así te vuela la cabeza.
Porque te das cuenta de que no eres solo un productor de cerveza. Ni una marca. Ni una web para comprar birras.
Eres parte de algo que la gente siente como suyo. Y eso, créeme, me enorgullece a un nivel que alucinas.
Espero que esto siga siendo así el resto de los años que sigamos con Gross.
Bueno… un poco de dinero también estaría bien hacer, ¡para qué nos vamos a engañar!
Y no te quiero contar nada más porque estaría bastante feo ahora presentarte alguna cerveza, que además no tengo ninguna novedad esta semana.
Pero estaría un poco feo venir aquí ahora a quererte vender algo, después de haberte vendido que Gross es algo más que una simple empresa.
Y que siento a los clientes y a la gente que nos hemos encontrado por el camino como parte de mi vida.
La semana que viene vengo con un email menos moñas y una novedad bien jugosa.
Andoni Galdós